De todas maneras consideró que «la izquierda y el PT deberían hacer una autocrítica muy seria y examinar lo que salió mal».
El lingüista y activista estadounidense, Noam Chomsky, brindó una entrevista al diario brasileño Folha de Sao Paulo e hizo referencia a la detención del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Chomsky consideró que su detención es injusta y una venganza de las clases dominantes, inconforme con las reformas de los gobiernos del Partido de los Trabajadores.
El lingüista de 89 años señaló que “la severidad de la pena, así como el rechazo de la solicitud de hábeas corpus, van mucho más allá del presunto delitoâ€, por lo que el castigo “sólo puede ser interpretado como parte de un ataque generalizado de las clases privilegiadas contra todo lo que Lula representaba.
En realidad, Lula “está siendo castigado por las políticas reformistas que dieron un apoyo muy necesario a la masa de la población que es reprimidaâ€, aseguró.
A su vez dijo que el hecho de que esa gente a la que el PT apoyó “tenga voz en la determinación de los rumbos del gobierno, en lugar de quedarse en su lugar en la base de la pirámide social, es aún más intolerable para las clases dominantesâ€. Por eso considera que “el objetivo más inmediato es evitar que Lula pueda participar de una elección que sin duda iba ganarâ€, según las encuestas.
Autocrítica
De todas maneras Chomsky consideró que “la izquierda y el PT deberían hacer una autocrítica muy seria, examinar lo que salió mal y pensar en todas las oportunidades que se desperdiciaron porque sucumbió a la maldición de la corrupción y a los planes fallidosâ€.
A su entender “la base social necesita ser reconstruida desde cero, con participación directa de comunidades e instituciones. Una de las principales tareas es revertir las políticas actuales, que tienen implicaciones nefastas para el futuro de Brasil. Una izquierda revitalizada debería proponer programas que emergen de la deliberación popularâ€.
Finalmente consideró que es necesario “luchar contra la plaga de la corrupción e insistir en la responsabilización para todos, incluso los políticos más poderososâ€, pero resaltó que eso “necesita ser hecho con honestidad e integridadâ€. En el caso de Lula y el PT considera que “el proceso se vio empañado por ‘ligero golpe’ contra Dilma Rousseff , una de las pocas figuras políticas que no están acusadas de corrupción, a diferencia de sus oponentes más estridentesâ€.