Economía, Pensamiento 13 mayo, 2018 Michael Roberts
Ya en 2012, me impresionó el trabajo de David Zachariah que calculó las tasas de ganancias nacionales de forma comparativa utilizando datos de las Extended Penn World Tables. Estas tablas fueron compiladas por Adalmir Marquetti que amplió los datos de la Tabla Mundial de Penn para permitir que los economistas marxistas pudieran hacer estimaciones más útiles del nivel y la evolución de la tasa de ganancia para muchos países en el período comprendido entre comienzos de la década de 1960 hasta la Gran Recesión de 2008-9.
Partiendo de esta base de datos, fui más allá de Zacarías, que elaboró las tasas de ganancia para países concretos y compilé un cálculo ponderado de la tasa de ganancia de las siete principales economías capitalistas (G7) y también de las llamadas economías BRIC (Brasil, India, Rusia y china) con el fin de calcular una ‘tasa de ganancia mundial’.
El concepto de una ‘tasa de ganancia mundial’ en términos marxistas está abierto a la discusión. Pero a medida que nos acercamos a los 150 años de la publicación del primer volumen de El Capital de Marx (una obra que será analizada por los mejores estudiosos marxistas en un simposio que he organizado junto con el Kings College, Londres), es importante señalar que Marx siempre consideró el modo de producción capitalista como un sistema mundial, a pesar de que cualquier análisis concreto tiene que basarse en las economías nacionales, en particular, Gran Bretaña en tanto que la economía capitalista más importante en época de Marx.
La mayoría de los cálculos de la rentabilidad del capital en términos marxistas tienden a limitarse a los EEUU, que sigue siendo la economía capitalista más importante en el siglo XXI, o en estados capitalistas individuales. En nuestro próximo libro, El mundo en crisis, con G Carchedi hemos reunido una serie de estudios realizados por jóvenes economistas marxistas de todo el mundo para mostrar el movimiento de las tasas de ganancia en muchos países en los últimos 50-100 años. Proporcionan análisis empíricos en profundidad y confirman la validez de la ley de la rentabilidad de Marx.
Pero Marx tenía una visión del capitalismo como un sistema mundial, que en los últimos 150 años se ha demostrado correcta, en la medida en que el capitalismo se ha establecido como el modo de producción dominante a nivel mundial con la exclusión casi total de otros modos anteriores de producción (la esclavitud, el absolutismo, el feudalismo, etc.). Por lo que el concepto de una tasa de ganancia mundial se hace más creíble – a pesar de que las barreras nacionales sobre el comercio, los flujos de capital y la mano de obra permanecen, de modo que distorsionan la tendencia a la igualación de las tasas de ganancia a través de las fronteras en una sola.
Así, en 2012, trabajé el concepto de una tasa de ganancia mundial simplemente ponderando una tasa promedio para el G7 y los BRIC. He actualizado este trabajo en 2015 (Revisiting a world rate of profit June 2015) mediante el uso de otras fuentes, en particular, la base de datos AMECO de la UE, el trabajo pionero de Esteban Maito, que analizó las 14 principales economías capitalistas para elaborar una tasa mundial ; y también las Penn World Tables.
Mediante la comparación de estas cuatro fuentes, encontré que “se confirma que la tasa de ganancia mundial ha sufrido un declive secular en el período de postguerraâ€, pero que “ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia de Marx, no implica que la tasa de ganancia tiene que caer en una línea recta a través del tiempo. Los factores opuestos que entran en juego durante un periodo de tiempo puede superar la tendenciaâ€. Mis resultados muestran que este fue el caso entre mediados de los años 1970 o antes, hasta finales de 1990 o comienzos del 2000 (dependiendo de la forma de cálculo). Hubo un periodo neoliberal de recuperación de la rentabilidad, pero llegó a su fin mucho antes de la Gran Recesión. La rentabilidad mundial caía ya la primera mitad de la década del 2000 en la mayoría de los cálculos.
Lo más importante es que los resultados muestran que “los cambios en la tasa de ganancia en el período de postguerra siguen la ley de Marx, a saber, que su reducción a largo plazo ha sido acompañada de un aumento de la composición orgánica del capital que ha superado cualquier aumento en la tasa de plusvalía alcanzada por los capitalistas, al menos en las economías del G7. La rentabilidad aumentó en el período neoliberal porque dominó el factor opuesto de una tasa de explotación crecienteâ€.
Se acaba de publicar un nuevo estudio de Ivan Trofimov del Kolej Yayasan Saad Business School, Malasia, en el PSL Quarterly Review de junio de 2017 titulado Las tasas de ganancia en los países capitalistas desarrollados: una investigación de las series temporales. (Trofimov sobre las tasas de ganancia). Como dice Trofimov, su papel “analiza la hipótesis de la caída a largo plazo de las tasas de ganancia (la tendencia de las tasas de ganancia a caer a largo plazo) que ha sido recurrente en la economía clásica y los intentos para validar empíricamente si las tasas de ganancia en las economías desarrolladas han disminuido en las últimas décadasâ€.
Trofimov utiliza las Extended Penn World Tables como hemos hecho Zacarías y yo y estudia 21 países durante un período de 40 años a partir de la década de 1960. Como Zacarías y yo hemos argumentado, Trofimov señala el valor de esta serie de datos. “El uso de una muestra más amplia durante una serie temporal suficientemente larga tiene ventajas; permite el examen de las tendencias seculares en las tasas de ganancia más allá de las fluctuaciones cíclicas; nos ayuda a rastrear cambios estructurales y políticos que tuvieron lugar durante las últimas décadas en los países desarrolladosâ€.
Sí, hay un problema con los datos de las Tablas Penn. Dada la naturaleza de las contabilidades nacionales (que no diferencian entre actividades productivas y no productivas e incluyen al sector publico y al capital inmobiliario), “tal elección metodológica puede ser problemática, por lo que se refiere a una posible interpretación de los resultados empíricos desde la perspectiva de la economía política marxista†. Pero se compensa por la coherencia y la consistencia de los resultados. Trofimov también aporta un valor adicional en su estudio mediante el uso de “una batería de pruebas econométricas†para apoyar con cierto grado de consistencia la dirección y el movimiento de diversas tasas de ganancia nacionales.
¿Cuales son los resultados de Trofimov? Como dice, “la observación visual sugiere que durante el periodo de estudio (de 1964 a finales de los años 2000) las tasas de ganancia tendían a la baja en Austria, Canadá, Japón, Portugal, España, Suiza y EEUU. Tendencias al alza probablemente en Luxemburgo y Noruega. En otras economías o bien no hubo una tendencia clara, o eran visibles cambios de tendencia y comportamientos aleatorios“.
Y la “inspección visual de estas cifras también sugiere dos patrones distintos de las tasas de ganancia en la mayoría de las economías: caída hasta mediados o finales de la década de 1970, seguida de una reversión parcial o completa†En otras palabras, Trofimov confirma lo que la mayoría de los estudios sobre las contabilidades nacionales individuales han establecido para el movimiento de la tasa de ganancia ‘marxista’ en los EE UU y muchas de las principales economías capitalistas.
Sin embargo, Trofimov señala que la evidencia visual (mirar un gráfico) puede inducir a error acerca de si se ha producido un aumento o disminución de la tasa de ganancia en el tiempo. Y cuando aplica una serie de pruebas estadísticas, llega a la conclusión de que “no hay evidencia firme que apoye la hipótesis de la disminución a largo plazo de las tasas de ganancia en toda la economía de todas las economías desarrolladas. En lugar de ello, lo que aparece es un patrón diverso del movimientos de las tasas de ganancia, incluyendo tendencias determinadas crecientes o decrecientes, descensos escalonados, trayectorias aleatorias, o la estabilidad y la reversión a la media“.
Eso suena como una mala noticia para la opinión generalmente aceptada de que la rentabilidad del capital en la mayoría de las economías importantes fue menor en 2009 que en 1964. Sin embargo, Trofimov afirma que “coeficientes estadísticos de tendencia positiva significativos, sin embargo, sólo se dan en el caso de Grecia (en un nivel significativo del 10%), los Países Bajos y Noruega (a un nivel del 5%). Se observó una tendencia negativa en 10 casos (Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Japón, Portugal, España, Suiza y los Estados Unidos). Un coeficiente de tendencia negativa estadísticamente significativo aparece en los casos de Canadá, Portugal, Suiza y los EEUU (a un nivel significativo del 5%)“.
Por lo tanto, casi todas las grandes economías tenían una menor rentabilidad en 2009 en comparación con 1964 y las únicas excepciones eran economías más pequeñas como Luxemburgo, Noruega o Grecia. No es difícil considerar una excepción a la ley de Marx el pequeño centro financiero y paraíso fiscal de Luxemburgo y, como dice Trofimov, en relación con Grecia y Noruega, “en el primer caso esto podría atribuirse a la rápida transformación de la economía en el 1960-1980 a partir de un nivel relativamente bajo; en el segundo caso, el aumento de la rentabilidad en toda la economía podría haber sido impulsada por el crecimiento del sector del petróleo“.
En realidad, creo que el resultado en el caso griego es desconcertante. Diversos trabajos realizados por economistas marxistas griegos no encuentra este aumento generalizado de la rentabilidad griega durante todo el período y el propio gráfico de Trofimov para Grecia no lo muestra visualmente. En nuestro próximo libro El mundo en crisis, Maniatis y Passas establecen que la tasa de ganancia griega fue menor a comienzos del siglo XXI que en la década de 1960, a pesar de que hubo un fuerte aumento en la década de 1980.
Por supuesto, su cálculo utiliza diferentes categorías que Trofimov. Y, como explica Trofimov, “no hay una correspondencia perfecta entre las contabilidades nacionales y las variables de Marx (por ejemplo, capital constante y variable y plusvalía).â€
Sin embargo, en el caso de los EEUU, al comparar los datos de las tablas ampliadas de Penn y los de la contabilidad nacional de Estados Unidos (trabajo hecho por mí anteriormente), no parece haber una estrecha correspondencia. Se aprecia la crisis de rentabilidad bien conocida desde mediados de la década de 1960 hasta principios de 1980; después un período de recuperación en el periodo neoliberal hasta 1997 y luego un nuevo período de descenso de la rentabilidad que culmina en la Gran Recesión.
Aunque los EEUU son la economía capitalista más importante, ¿cuál fue la tendencia de todas las grandes economías? ¿Esta en lo cierto Trofimov al concluir que “en general, el comportamiento de las tasas de ganancia ha demostrado ser muy diverso, por lo tanto, es poco probable que se pueda defender la existencia de “leyes generales sobre las tasas de ganancia†o que sólo una hipótesis sea correcta.â€
Bueno, fui de nuevo a las Tablas Penn ampliadas y rehice mi tipo medio ponderado de ganancia para las economías del G7. La definición de Trofimov de la tasa de ganancia de las tablas es:
“Y-Nw-D / K; donde Y es el índice de la cadena del PIB real en 2005 a paridad del poder adquisitivo (PPA), K es el stock de capital fijo neto normalizado en 2005 PPP, D es la depreciación estimada a partir de K , w es el salario real promedio en 2005 PPP, y N es el número de trabajadores empleadosâ€.
Utilice la misma fórmula, excepto que en el denominador añadí el capital variable (NW) para que coincida con la fórmula de Marx exactamente, s / c + v. ¿Es correcto? Sigue siendo un tema de debate (ver aquí la medición del capital variable y el cálculo de la tasa de ganancia).
Después de la ponderación de los datos con el PIB, llegué a una tasa de ganancia para el G7 para el periodo 1964-2009 de la siguiente manera (mis datos y metodología están disponibles para quién los pida).
Me tomé algunas libertades con los datos de Alemania, que no estaban disponibles antes de 1984, dada la división de Alemania entre el oeste y el este hasta 1989. Pero mis supuestos para los datos correspondientes al período 1964-1984 son realistas, en mi opinión.
Lo que mis resultados muestran es que la tasa de ganancia del G7 cayó secularmente en 1964-2007 – como en todos los otros estudios; la caída tuvo lugar principalmente en los años 1970 – al igual que en los EEUU; hubo una recuperación de proporciones modestas durante el período neoliberal de la década de 1980, que alcanzó su punto máximo a finales de 1990 – de nuevo como en los EEUU. La posterior recuperación después de la recesión de 2001 dio lugar finalmente a una fuerte caída en la Gran Recesión de 2008-9. Estos datos confirman mis resultados originales de 2012 y 2015.
Con el fin de estar más cerca de una ‘tasa de ganancia mundial’, hay que añadir las economías emergentes al resultado para el G7. LO que haré en una próxima nota. Y no se puede olvidar la obra de Esteban Maito ( http://gesd.free.fr/maito14.pdf).
Es evidente que se necesita más investigación para acercarse a una tasa de ganancia ‘marxista’, como señala Trofimov, “ Estas cuestiones exigen la elaboración de unas tablas de contabilidad nacionales marxistas antes del análisis de las tasas de ganancia de la formulación de Marx. En primer lugar, dado que una gran parte de la actividad económica en los países desarrollados es improductiva según la formulación marxista, el nivel global de la tasa de ganancia es probable que se sobreestime. En segundo lugar, las actividades no productivas, típicamente del sector servicios, tiende a aumentar en las últimas décadas, lo que significa que las caídas estimadas en las tasas de ganancia podrían ser más drásticas, y ciertos incrementos estimados podrían ser menos sustanciales“.
Sí, la siguiente tarea es desarrollar una tasa de ganancia mundial en base al capital productivo – una tarea de Hércules.