[Venezuela] Arco Minero del Orinoco (AMO) y extractivismo

El establecimiento del Arco Minero del Orinoco (AMO) uno de los 14 motores  priorizados para fortalecer el aparato productivo del país, como parte de la Agenda Económica Bolivariana que tiene por objeto recuperar y reimpulsar la economía superando el modelo rentista de los ingresos petroleros, ya que la minería es una de las fuentes más inmediatas  con la cual Venezuela podría  equilibrar sus ingresos tras la caída abrupta de los precios petroleros, que provocan  baja de cerca de un 97 %  de sus ingresos en divisas (US$); de ahí, su escasez en el mercado, al cual lo ha sustituido el paralelo.

Para la transformación de los  procesos productivos del sector minero  el Ejecutivo ha planteado un esquema “diferente” para la exploración y extración  de minerales mediante el desarrollo  del Arco Minero del Orinoco (AMO), ubicado en el estado Bolívar, con extensión de unos 111800 km cuadrados, cuyas reservas se estiman en unos 200 millones ton de bauxita, así como unas 44000 ton entre oro y diamantes.

BCV-PDVSA-MPPPM  han presentado un plan de inversión a unos 150 empresarios  locales y foráneos de unos 35 países para prospecciones  sobre el AMO, donde hay yacimientos de oro, níquel, coltán, piedras preciosas,  hierro,bauxita y otros minerales de valor industrial apreciable.

No obstante sus perspectivas, se está impulsando otro extractivismo flexibilizado, esta vez con minerales diferentes al oro negro apuntando, fundamentalmente, hacia estas nuevas fronteras de la extracción, donde descuella este megaproyecto, el cual se plantea instalar, como nunca antes,  la megaminería sobre territorio de unos 111800 km cuadrados (un 12 % del territorio nacional), arriesgando fuentes vitales para los venezolanos. En especial, para los pueblos indígenas. Es un proyecto que supone, además, el apego absoluto a los esquemas  de dependencia por largo plazo a los  que habitúa el extractivismo, más los ecocidios.

Isaías A. Márquez Díaz