Argemiro cuenta la frustración de los campesinos organizados del Cauca para resembrar sus fincas. Desde marzo nadie les da la cara
La firma del Acuerdo de La Habana le abrió a los pobladores un nuevo horizonte: dejar atrás la coca y regresar a su vocación campesina. Todos estaban dispuestos. A comienzos del año un funcionario del programa de sustitución en cabeza de Eduardo Diaz y el ministro del post-conflicto Rafael Pardo los invitó a organizarse para firmar un pacto colectivo. En marzo estaban listos. Pero nadie del gobierno volvió a aparecer. La situación es general en el país. El resultado: 209.000 hectáreas de coca a un mes de terminar el gobierno Santos.
*Nombre cambiado para proteger su identidad
@jjjaramillo2