por Viendo la contundente intervención de Nicolás Maduro en el Foro de Sao Paulo en La Habana, me he preguntado: Pero bueno… ¿con ese discurso antimperialista, condenatorio del bloqueo criminal a Cuba y a Venezuela y de las atrocidades del imperio y sus secuaces europeos en Nuestra América, no es suficiente para, aguas adentro, operar con parecida contundencia contra la no menos criminal anuencia de autoridades que juegan al bachaqueo civil y militar, al saboteo de los ya precarios y golpeados servicios, al ostensible tráfico de influencias, etc etc.?
Pareciera abismalmente incongruente lo que se dice respecto de lo que se hace, viendo la ineficiencia de la autoridad, o mejor dicho la cuasi absoluta ausencia de autoridad a la hora de hacer la ciudadanía sus reclamos ante, por poner un solo ejemplo, el descaro de los comercenarios que, delante de todos, bajan dos horas las santamarías para remarcar los precios con la referencia de dólar paralelo y luego los suben o bajan con ganancias del 3000 o más por ciento.
Entonces me decía: ¿será que el Presidente Nicolás está aislado, será que cree que la caja clap es suficiente para paliar la tragedia cotidiana? ¿será que es «políticamente inconveniente» abordar y denunciar desde las altas esferas, por ejemplo, la evidente participación de actores de nuestro gobierno, civiles y militares, en hechos de negligencia grave, en contubernios criminales contra el pueblo, y actuar en consecuencia aliviando las descomunales calamidades que la gente padece en materia de salud, alimentación y servicios básicos como la recolección de basura?
Ya no sé qué pensar. Pero respiro algo al ver que el pueblo chavista y consciente se mueve.
Ojalá la marcha de campesinos bolivarianos que va llegando a Caracas con angustias como éstas, que esperan respuestas del Presidente sobre la corrupción y los desaciertos reinantes en el ámbito agroalimentario, ojalá, decía, esa gente no se quede también sin saber qué pensar.
Porque esos campesinos, Nicolás, son simbólica y realmente una especie de bandera viva y sensible de la consciencia bolivariana y chavista.
Necesitan no meras respuestas ni promesas mediadas por equis vice-ministro, NO. Necesitan un acompañamiento tan contundente como las palabras que pronunciaste en La Habana ayer, las cuales compartimos y saludamos plenamente.