Yo soy Stella Calloni. Estuve en Nicaragua, viví en nicaragua, vi lo que fue al Revolución, vi lo que vino después. Por favor, seamos más claros. Podrá haber gente, escritores, que digan lo que digan, pero también ellos tienen que separarse de lo que fue la acción verdaderamente feroz y violenta, porque han torturado y matado a hijos de amigos míos, que toda la vida han estado luchando, que son gente totalmente decente. No hagan ese daño tan terrible a los pueblos, al pueblo nicaragüense, al que algunos de estos grupos armados tomaron algunos pueblos y aterrorizaron a la gente.
Entonces yo lo que les pido tanto a Sergio Ramírez como a Gioconda Belli como a todos, es que se separen de lo que pasó con los grupos armados. Una cosa es ser opositor y marchar y exigir. Tenían tiempo para votar en el año próximo si no les gustaba lo que pasaba, pero ser parte, ser cómplice de los crímenes aberrantes que se cometieron, no puede ser. Y no puede ser, que tuvo que admitir hasta la ONU que había muertos de ambos sectores en los enfrentamientos. Quiere decir que había un sector que estaba armado y peleaba. ¿Entonces qué? ¿Tenían que haber dejado incendiar a todo Managua y todas las ciudades y no defenderse? ¡Por favor! No es unos contra otros, es analizar lo que es verdad y lo que no es cierto. Basta de manipulación.
No todos los que se dicen de izquierdas son de izquierdas, por favor. Estamos viéndolo cada día más. Los grupos trotskistas que trabajaron con las derechas de todos los países de América Latina y favorecieron al imperio en su intento de avanzar sobre nuestra América Latina también tienen que ser cuestionados. Hay que tener el valor de decir la verdad. Y hay que tener el valor para decir “bueno, nosotros eramos sandinistas que nos oponíamos a Daniel Ortega, pero no nos vamos a prestar para que cualquiera hable en nuestro nombreâ€.
Yo creo que hay un sólo camino: la verdad y la decencia. Basta. Basta de sembrar confusión en nuestros pueblos en momentos tan difíciles. O se está con el imperio o se está contra el imperio, aquí no hay otra cosa en el medio. Y los postmodernos, que nacieron sin el modernismo por el que debieron pasar nuestros países, que todavía son dependientes, porque estamos luchando contra la dependencia y no contra otra cosa. Por favor, los que se digan de izquierda que no sean aliados del imperio, porque no son izquierda. Ya basta de mentirle a los pueblos. Los pueblos necesitan la verdad, necesitan ser acompañados en momentos muy difíciles como los que se están viviendo. Por favor, ¿dónde está la decencia en todo esto?