por Por supuesto que no pretendo calificar o cuestionar los distintos usos del legado de Chávez, que utilizan muchos de los actores políticos de nuestro proceso Bolivariano y Chavista. No soy quien, ni me siento investido de autoridad para hacerlo. Tan solo quiero reivindicar un muy preciado valor de nuestro comandante eterno, que constituyó su mayor valor o uno de sus mayores valores éticos y morales, y lo percibí desde que lo conocí en 1985 y durante toda su vida pública.
Recuerdo que entre los múltiples temas que abordó y definió fue el relativo al feminismo. Se definió como profundamente feminista, lo defendió y explicó el por qué asumía el feminismo. Me parece recordar que lo oí decir que el socialismo venezolano o del siglo XXI o era feminista o no era socialismo (ruego me corrijan si me equivoco). Creó el ministerio de la mujer y designó a una insigne revolucionaria, conocida por su larga trayectoria como convencida feminista y luchadora por los derechos de las mujeres, y de la liquidación de la sociedad patriarcal, fundadora de UNAMUJER, impulsora de las leyes que hoy protegen en diferentes aspectos a la mujer venezolana. La innegable relación entre María y Chávez, hizo que se le conociese como la Leona de Chávez.
Creo que podemos decir y admitir que el feminismo constituye un claro concepto del legado político de Chávez. De ahí que resulta poco comprensible, que en este cuarto congreso del psuv, hayan rechazado el ingreso y participación de un grupo de camaradas feministas, por supuestas razones metodológicas. ¿Será que en dicho congreso, con evidente mayoría de hombres, se va a discutir con profundidad los problemas que aún existen, de la mujer venezolana, por ejemplo, siendo las mujeres en la República Bolivariana de Venezuela, un pelín más de la mitad de sus habitantes; porque no se aprueba la participación política paritaria en los organismos de decisión política del País? Y ni siquiera me atrevo a pensar que tocaran el tema de la interrupción voluntaria del embarazo, por ser un tema tabú, invisibilizado y no sé si engavetado en la Asamblea Nacional Constituyente. Por cierto que son temas en los que las mujeres de otros países del sur del continente, nada revolucionarios, han avanzado mucho más que en el nuestro.
Se puede decir que parte de la lejanía con el legado feminista de Chávez lo revela que la designación de las ministras de la mujer no tiene nada que ver con el hecho que no son feministas, basta que use falda y se pinte la boca.
Ojalá que los temas planteados estén a tiempo de ser discutidos en el congreso del psuv, al menos que se tomen en cuenta.
Lo peor que podría ocurrir es que salgan voces patriarcales señalando que este no es el momento de esas críticas, que salté la talanquera, que le hago un favor a la derecha.
Para finalizar, quiero recordar un comentario de Hugo Chávez: «Muchos graves problemas siguen sin solución. Debemos hacer caer todo el peso de la autocrítica sobre nosotros. Primero que nada sobre mí, como jefe de gobierno; sobre mi gabinete; sobre los ministros, las ministras, el vicepresidente, sobre los gobiernos regionales, sobre los gobiernos locales». (presentación del mensaje anual ante la Asamblea Nacional, 1o de Enero del 2011)