Fusilando La Ley Patriota

Carola Chávez.- En 2001, tras el atentado a las Torres Gemelas, el gobierno de los Estados Unidos sacó de la manga La Ley Patriota, un esperpento que arrasó con los derechos civiles de los gringos y de todos. Desde entonces, en la tierra de la libertad, el derecho al debido proceso no existe: puedes ser arrestado simplemente por parecer sospechoso. Puedes permanecer preso indefinidamente mientras sigas pareciéndolo. Desde entonces, eres sospechoso hasta que se compruebe lo contrario. Por eso, tu privacidad no existe: serás vigilado, tus llamadas, tus correos, tus vida entera y toma tu pena de muerte… El limbo judicial se institucionalizó en nombre de una seguridad que deja a los ciudadanos a merced de la paranoia oficial. Así se supone que debemos todos sentirnos seguros.

Ahora los creadores de la Ley Patriota, a dos semana del magnicidio frustrado contra el presidente Maduro y el alto gobierno venezolano, con el cinismo de siempre, emiten un comunicado a través de un vocero del Departamento de Estado, donde llaman al magnicidio “violencia política” y se lo achacan a Maduro, por existir, claro. Luego se horrorizan porque ”la respuesta del gobierno venezolano a este incidente ha sido detener arbitrariamente a algunas personas y no seguir el debido proceso”… Arbitrariamente, mira tú… hablan luego de tortura, como si hablaran de Guantánamo y en otras cárceles, clandestinas o no, dentro y fuera de su territorio. Culpan a Maduro de todo, of course, y piden que dejemos entrar a una comisión independiente a investigar por qué fallaron, si ese plan parecía perfecto.

Como no podía ser de otra manera, piden que sus terroristas, a quienes llaman “presos políticos”, como a los de Siria y Libia llamaban “rebeldes”, sean liberados de inmediato y terminan con un cursi y amenazante advertencia-confesión “Los Estados Unidos apoyan a la gente de Venezuela en su sueño de vivir en una democracia libre y próspera”. O sea, nosotros fuimos y lo volveremos a hacer.

Y me viene a la memoria que Diosdado dijo, metiendo el dedo en el ojo, que debíamos pasar aquí una Ley Patriota igualita, con cada punto y cada coma, a ver qué iban a decir. Lo que pasa es que no lo vamos a hacer, porque no somos como ellos. Si fuéramos como ellos, en vez de magnicidos, nos lanzarían migajas para que moviéramos la colita.

Carola Chávez

@Tongorocho