Se cumple seis años del paso a la eternidad de ese líder telúrico parido en esta tierra de libertadores, Hugo Chávez Frías, que salió a la palestra pública en la Rebelión de la juventud militar bolivariana, el 4 de febrero de 1992.
Aunque la rebelión no tuvo éxito en el asalto al poder, su líder Hugo Chávez, quien asumió la responsabilidad por televisión y en un mensaje corto a sus compañeros pidiéndole dejar las armas y así evitar más derramamiento de sangre y a la vez avizorando un futuro mejor con la frase “Por ahoraâ€, que llenó de esperanza a un pueblo postergado, sometido a las políticas dictadas desde el FMI y aplicadas por el gobierno de CAP que inundó de más miseria a los sectores populares y trabajadores, el pueblo valoró la valentía y la responsabilidad de ese joven oficial del ejército venezolano que conoció ese día por las pantallas de los televisores.
Todo lo acontecido hasta 1998 cuando el candidato Hugo Chávez gana las elecciones presidenciales en condiciones adversas, venciéndolas con inteligencia y firmeza. Ese hecho ya es historia patria.
GOLPE DE TIMÓN
Hugo Chávez ya enfermo, tocado por las manos asesinas del imperio, se da cuenta que se prepara una guerra económica contra el país, también que la conformación de su gabinete y los niveles de inercia y burocratismo creciente en el gobierno no podrán enfrentar con éxito esta nueva arremetida y lanza la necesidad de un “Golpe de Timón†ante la mirada sorprendida de sus más cercanos colaboradores que se sienten interpelados y regañados en vivo y directo por televisión.
La enfermedad inducida sigue causando daño a un cuerpo otrora fuerte y sano, pero a una voluntad indoblegable de un líder fuera de serie. Se aproximan las elecciones presidenciales y Chávez enfermo se lanza a la campaña en un esfuerzo heroico y una voluntad de acero contraviniendo toda recomendación médica, Chávez sabía la importancia vital de ganar esas elecciones. El cierre de campaña fue apoteósico, las 7 avenidas llenas y el chaparrón tormentoso que cae sobre Caracas es de antología y Chávez lo pone a su favor diciendo que es agua bendita de San Francisco. Allí supera a Bolívar cuando éste reta a la naturaleza por el terremoto de 1812, que la iglesia católica lo califica como un castigo por independizarnos del imperio español. Chávez no reta a la naturaleza, la pone a su favor.
CHÁVEZ SE NOS VA
Gana las elecciones con holgura, pero la enfermedad continúa haciendo estragos, viaja a Cuba a someterse a nuevos exámenes y tratamientos, los pronósticos médicos no son halagadores, regresa a Venezuela a informarle al país y a dejar organizada las acciones en caso de una situación sobrevenida que se pudiera presentarse, nos pide que en caso de su falta elijamos a Nicolás Maduro a la presidencia de la república haciendo las consideraciones pertinentes de esa decisión.
Maduro cuadro político formado al calor de las luchas populares, sindicales desde muy corta edad y principal colaborador como canciller de la república y fundamental en la construcción de UNASUR y la CELAC y la política hacia el Caribe. Chávez no se equivocó, su decisión fue justa y correcta. Viene el fatal desenlace y Hugo Rafael Chávez Frías nos deja y pasa a la eternidad, pero nos deja un formidable legado y el Plan de la Patria. Maduro vicepresidente para el momento asume la presidencia como presidente encargado y convoca a elecciones en 30 días apegado estrictamente a Constitución.
El imperio y la oposición lacaya sienten que le ha llegado el momento para acceder al gobierno e inicia una campaña sucia contra Maduro con un pueblo mayoritariamente chavista entristecido y en pleno proceso de luto por la pérdida de su amado líder.
LA ARRECHERA
Maduro ganó las elecciones por poco margen y Capriles su oponente no aceptó su derrota y llamó a la violencia con una orden a sus seguidores “Descarguen su arrechera†lo que ocasionó muerte y destrucción. Desde ese momento los ataques multiformes no han cesado y el gobierno se ha dedicado a atender las contingencias y ha descuidado las políticas económicas, perdiendo con ello el control de la economía.
En el 2015 durante la campaña para las elecciones de la AN, el chavismo hacía una campaña tradicional con publicidad, jingles, músicos, bailes, ministriles propias en un estado liberal burgués, mientras recrudecían las colas y una destacada dirigente de la dirección nacional del PSUV declaraba “Las colas son sabrosasâ€, demostrando una ceguera pasmosa de la realidad.
MISTERIOS DE LA CIENCIA
La oposición no promovió sus candidatos, confiaron en las colas y llamaron a su gente a hacer la última cola el día de la votación. Llegó el día de las elecciones y el PSUV y sus aliados recibieron una paliza electoral por parte de la oposición. ¿Cómo es posible que una dirección política no haya sabido interpretar la realidad y continúe en sus cargos como no hubiese pasado nada? Misterio de la ciencia, diría el profesor lupa.
En fin estos 6 años que han transcurrido desde la muerte corporal de Chávez, la política del gobierno que preside Maduro ha sido reactiva, a la defensiva, salvo la convocatoria a Constituyente que fue una iniciativa política significativa.
Decía Ortega y Gasset “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yoâ€.
DIOSDADO
La política económica ha sido errática con muchos más fracasos que aciertos, tenemos una gran capacidad de movilización de nuestros militantes la cual la asumió el incansable Diosdado Cabello, pero hemos perdido el “consentimiento†de la mayoría de la población venezolana, no hemos aliviar sus penurias: El deterioro de los salarios, la distribución normal del gas doméstico, el mal servicio del suministro eléctrico, los problemas de del servicio de agua potable en diversas comunidades del país, el difícil acceso a los medicamentos, el caos en el transporte público, la carencia de un servicio único público de salud; en fin demasiados problemas sin solución.
Es el momento de regresar a Chávez, es urgente un golpe de timón, crear un verdadero gabinete de guerra. Podemos perder cualquier elección que se presente porque en 20 años aún continuamos con un sistema electoral de la representatividad dentro de un estado liberal burgués, al cual lisonjeamos.
Chávez murió angustiado porque sabía lo que venía.
No podemos confiar para ganar una elección en la división y/o abstención de la oposición, sería una ingenuidad. Hay que acompañar y trabajar junto a pueblo para disminuir sus penurias y así volver a ganarnos de nuevo su “consentimientoâ€.