«Hay que cambiar el sistema…»
Pasaron casi 70 años de aquel volante escrito a mano por el Bebe, en plena campaña electoral de 1950, siendo aún miembro del Partido Socialista: «Diga si los trabajadores de la URSS participan de la determinación de su salario»
La profundidad de aquella interrogante en medio de aquel Uruguay en paz capitalista, nos da la dimensión de su aporte revolucionario.
Que rompió con dogmas.
Que no se encandiló con nuevas luces.
Que no lo atrapó ningún discurso académico.
Que no se afilió a vanguardias que determinaron que el paradigma era el socialismo real…
Pasaron ya 50 años de que Raúl, agudamente, desnudó, la dura verdad, de que, el llamado Socialismo real, no era Socialismo. De que era admirable la lucha vietnamita…pero que estaba todo en debate y la nueva sociedad, estaba -esta aún- por construirse. Que no había salvación sin que todos los oprimidos, en cada lugar del mundo, hagamos la Revolución. Y salido de las catacumbas en 1985- 86, aseguró de que, no era que la burguesía y el capitalismo estuvieran más fortalecidos, que eran las ideas revolucionarias las que habían retrocedido…
Pasaron ya 30 años que murió en París, la madrugada del viernes 28 de abril de 1989.
Torturado. Hostigado. Loco. Rehén. Revulsivo. Revolucionario. Guerrillero sin montañas.
Más allá de acuerdos o discrepancias, su aporte, a la etapa más alta de la lucha de clases en Uruguay, es innegable. Se enfrenta a lo instituido. A lo institucional. Al rol amortiguador de las izquierdas anquilosadas en los parlamentos. A la cultura de la tolerancia para legitimar la violencia sistémica del robo de la plusvalía, de la opresión.
Lo enfrenta sin repetir a eruditos:
«En general la experiencia de los países socialistas ha sido rica en la organización de un socialismo centralizado en el Estado o el manejo de la pequeña propiedad privada pero no tanto en una verdadera organización socializada, autogestionaria, participativa y coordinada. Hay que recordar que tanto Marx, como Lenin hablaban de una desaparición paulatina del Estado» escribió en el Manual de economía, que clandestinamente elaboró siendo rehén.
El riesgo de rescatar el pensamiento del Bebe, entre esta etapa es mucho menor que el olvido. Un rescate que no implica aprobar a pie juntillas su pensar y hacer. Sino una memoria viva que traiga al presente al compañero ubicado en su tiempo y su compromiso.
La importancia internacional del Bebe Raúl Sendic, la fuimos descubriendo en el exilio. Con refugiados de toda América, de Irán…de Grecia que tenían, en diferentes idiomas, como materiales de estudio nuestra experiencia y su nombre como referencia, que apuntaba a destruir el sistema capitalista y a pensar el socialismo para profundizar la emancipación humana.
En un tiempo donde todo se destiñe, donde todo se corre a legitimar al Arismendismo y Allendismo, (en su teoría de los cambios graduales y dentro de las urnas) es oxigenante encontrar esas ideas repulsivas que nos llaman a repensar hipótesis revolucionarias fuera de las redes de la dominación y la conciliación de clases que hoy intenta ser la campana hegemónica.
Hoy se habla de la defensa de los territorios, invadidos por las multinacionales del saqueo, Raúl, en 1957, impulsó la conformación del sindicato de obreros rurales (SUDOR), trabajo sin descanso entre los cañeros convirtiéndose en referencia imborrable y cuentan los compañeros que en 1970, mientras estaban presos en Punta Carretas, el Bebe, impulsó el estudio de la Revolución Rural.
Son solo perlas de una postura integral de profundo compromiso no dogmático de un hombre que no escapó a los límites que tuvimos esa generación que soñamos y nos comprometimos con la emancipación. Pero sin duda reflejó, superó y trascendió su tiempo.
Siento que sería una afrenta a la memoria de Raúl, el inmortalizar su vida, su hacer, en mármol o bronce, sería alejarlo de los peludos, de la gente con la cual se mimetizo y peleó sin desdibujarse. Fue como dice la canción: ni piedra de una audiencia, ni piedra de un palacio…
Esa dimensión es la de un estratega, de pocas palabras, de un compromiso sin límites en lo social, para el cual sobran las distancias palaciegas o las demagogias electorales.
En 30 años de su partida, cayeron las Torres gemelas, apareció el horror de Guantánamo, los genocidios en África, en Palestina, en Haití, el Ñato se convirtió en Ministro defensor de los impunes y Mújica se abrazó a Soros, Bush y Roquefeller, convirtiéndose en los funcionarios ideales de los opresores capitalistas.
Diríamos que su intuición y análisis de que las ideas revolucionarias han retrocedido se confirma.¿Dónde queda aquello de No hay que pagar un dólar más por la Deuda Externa? ¿Dónde aquello de que ni un pie del Imperio en nuestras tierras?
El 19 de diciembre de 1987 en un Estadio Franzini repleto sostuvo: «En definitiva, estamos por la unidad, por la unidad sin exclusiones. Pero no reunirnos para transar, para contemporizar con el gobierno. Tampoco estamos para tranzar con el que tranza. Como se ve, somos bastantes imbancables, compañeros»
Es de suponer que hoy estas memorias son imbancables para los que no sólo traicionaron, al Bebe, sino que dijeron que estaba loco, para descalificar sus propuestas en 1985, sino que traicionaron los sueños emancipadores poniéndose al servicio del capital.
Por último y en medio de la necesidad y posibilidad acrecentada de la Revolución socialista, quiero compartir esta reflexión de Sendic, que se vuelve a adelantar a un fenómeno social, que se nos atraviesa y debemos abordar:
«â€¦ rápida y mayor pauperización de los sectores que ya eran pobres. La marginación total de gran parte de estos trajo el salvajismo de las megalópolis miles de indigentes que salen como lobos a la calle a ser su cacería. Mientras el sector privilegiado se atrinchera en sus residencias, donde vive prisionero de una delincuencia que contribuyó a crear. Los otros sectores, que no tienen la culpa, sufren Igualmente sus consecuencias, como una plaga más que trajo el capitalismo decadente. Pero lo más indignante es que, los culpables de que exista esta delincuencia creciente utilizan los medios masivos de difusión, que también acaparan, para azuzar a la población contra quienes la cometen y no contra las causas de su aumento»
Estos escritos son de su libro la Deuda Externa y apuntan, una vez más al sistema, porque dentro del mismo, no está la salida.
Son interesantes, varios de sus aportes en Mate Amargo, en 1987, que señalan una manera de hacer las cosas, con autonomía: «no debemos esperar que teorías y prácticas nos vengan de otros sino que tenemos que hacerlas nosotros mismos, que sin hombre austero, sin hombre solidario, sin hombre nuevo, no se puede construir el socialismo»
Hoy, seguro se agregaría, que sin mujeres tampoco habrá socialismo…un giro a sumarle. Sin desviar el eje social, clasista y revolucionario.
¡Cómo traer al presente la memoria! ¡Como ser fiel a lo que es un compañero, una compañera!
Un desafío que aceptamos, porque historia tienen las luchas…y no se empieza de cero.
¡Salu compañero! La senda está trazada y será enriquecida, fecundada…con nuevas miradas que trenzarán aquellos y estos y otros sueños en ese antiguo y amado horizonte de tierra y libertad…
(Apuntes escritos a partir de los aportes del libro de Jorge Zabalza y los escritos de Raúl Bebe Sendic y la corta experiencia en el Departamento de Formación y la Revista Germen, espacio que brevemente compartimos)