Julio Escalona
Ha sido un éxito del presidente Maduro, haber impedido la intervención militar de Trump en nuestra Patria. Éxito político, diplomático y militar. Para Trump y su equipo de criminales de guerra, ha sido un trago amargo llegar a una mesa de negociaciones cuando estaban seguros de que derrocarían al gobierno, sí o sí como dijo el megáfono.
Conociendo las reiteradas posiciones del megáfono, me atrevo a decir, que llevará a la mesa temas como la existencia de las comunas, la exclusión de la referencia al socialismo en cualquier texto que obligue al Estado y en general, al carácter socialista de las transformaciones que trata de emprender el gobierno bolivariano. Incluso es posible que plantee, como cuestión previa, la disolución de la ANC.
Voluntariamente las oposiciones decidieron no participar en las elecciones convocadas para escoger los miembros de la ANC. Por el contrario, se planteó el boicot. Esas elecciones fueron legitimadas por una amplia participación popular que cruzó ríos, barricadas que de manera violenta intentaron sabotear la movilización popular, miles de personas arriesgaron la vida para defender su derecho a una ANC, y ahí está ella debatiendo la redacción de una nueva constitución para la República Bolivariana de Venezuela.
Creo que la salida constitucional va por la obligación que tiene la ANC de convocar un referéndum consultivo para que el pueblo apruebe o desapruebe el nuevo texto constitucional. La mesa no tiene mandato para cerrar una institución electa por el pueblo.
El art. Constitucional 347 es claro y concluyente cuando dice: “El pueblo venezolano es depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de ese poder puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constituciónâ€. Se refuerza con el contenido del art. 5° constitucional. Entiendo que no le concede a la ANC la facultad de autodisolverse sin cumplir estos objetivos.
El art. 348 dice taxativamente quién la puede convocar. En ninguna parte habla de llamar a un referéndum consultivo, como alegaron sectores políticos. El presidente Maduro cumplió con los procedimientos constitucionales. A las oposiciones les queda el recurso de votar contra el nuevo texto constitucional.