El 8 de marzo de 1965, un contingente formado por 3500 marines estadounidenses desembarcaron en las playas cerca de Da Nang, Vietnam del Sur, para apoyar a las fuerzas Ngo Dinh Diem en su lucha contra el vietcong. Este momento sería el comienzo directo de la implicación estadounidense en la Guerra de Vietnam, que se prolongaría durante diez años y en la que los Estados Unidos vivirían una de las peores derrotas de su historia.
Lo cierto es que la mano de Estados Unidos llevaba mucho tiempo flotando sobre el sureste asiático. En 1955 apoyaron el golpe de Estado promovido por Ngo Dinh Diem que impidió la celebración del referéndum que debería haber decidido sobre la reunificación del país, ampliaron su presencia en la región sur y empezaron a proporcionar apoyo armamentístico y logístico a los anticomunistas. Desde 1971, fecha en la que The New York Times empezó a publicar fragmentos del llamado informe United States – Vietnam Relations, 1945–1967: A Study Prepared by the Department of Defense, se sabría que los Estados Unidos llevaban realizando acciones encubiertas en Vietnam con el fin de desestabilizar la región y poder aumentar su influencia y control. En este informe, realizado por el analista del Pentáogono Daniel Ellsberg, se especificaba que entrar en una guerra en Vietnam sería un error por parte de Estados Unidos y que la guerra terminaría en una estrepitosa derrota; pero esto no detuvo a las distintas administraciones para seguir enviando tropas.
Eisenhower, Kennedy, Johnson y Nixon fueron aumentando la presencia y agresividad de sus tropas hasta que la situación se volvió insostenible y la propia sociedad estadounidense rechazó el continuar con la masacre. El tiempo que Johnson estuvo en la Casa Blanca coincide con la etapa de mayor recrudecimiento de la intervención estadounidense ya que el demócrata pensaba que, si se retiraban de Vietnam, las revoluciones socialistas aumentarían. En 1969 se alcanzó el máximo de soldados estadounidenses en Vietnam con 550 000 hombres.
Por su parte Nixon, que se presentó a las primeras elecciones contra Johnson argumentando que acabaría con la guerra, mantuvo a las tropas el máximo tiempo posible antes de llegar a un acuerdo de paz con Vietnam del Norte y retirarse en 1973 con 58 220 estadounidenses muertos.