Entrevista a Andrés París, ex-comandante de las FARC, sobre el lanzamiento de Corpo-Reconciliación
Por 14/03/2020 | Colombia
|En Septiembre del 2019 se dio a conocer un video en el cual se veía a importantes excomandantes de las FARC-EP en reunión en Neiva, Huila, con el Alto Consejero para la Estabilización, Emilio Archila, y con el director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, Andrés Stapper[1]. Detrás de esta iniciativa había exguerrilleros de la trayectoria de Andrés París, de Sonia, de Fabián Ramírez. En esa reunión participaron desmovilizados de todo el sur, así como algunos del oriente, del Tolima y del Eje Cafetero. En esa reunión se aclaró que las garantías del gobierno para los excombatientes y los beneficios de la reincorporación no están condicionadas por la pertenencia o no al partido FARC, un partido en el que un creciente número de desmovilizados no se ven representados. Después de esta reunión vino el trabajo para constituir legalmente a esta asociación, lo cual se hizo el 30 de Noviembre del pasado año.
Ahora, el martes 17 de Marzo, se hará el evento de lanzamiento de Corpo-Reconciliación. El evento será en el Aula Máxima de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca (Calle 28 #5B-02, Bogotá D.C.). El evento será presidido por la presidenta de Corpo-Reconciliación, Omaira Rojas (Sonia) y la rectora de la Universidad, Olga Lucía Díaz. Desde que se anunció la apuesta de quienes buscaban su reincorporación por canales distintos a los establecidos por el partido FARC, hubo quienes la cuestionaron y criticaron vehementemente. Para conocer mejor la propuesta de Corpo-Reconciliación, hemos entrevistado a uno de sus animadores, Andrés París.
¿Qué es Corpo-Reincorporación?
Corpo-Reincorporación es una asociación legal, una asociación reconocida de excombatientes que nos hemos vinculado al proceso de reincorporación a la vida civil dentro del espíritu de lo pactado en La Habana. Este proceso nace debido a la negligencia del gobierno, unido a los descuidos de la dirección de las FARC que han dejado a centenares, a miles de excombatientes tirados a la orilla del olvido.
13.300 excombatientes firmamos la paz. El gobierno debía cumplirles la ruta, donde se establecía que los recursos para la reincorporación serían entregados a Ecomún, la cooperativa para la reincorporación creada por el acuerdo. Sin embargo, más de 9.000 combatientes están siendo atendidos individualmente en las oficinas de la ARN, no de Ecomún, lo que rompe el carácter colectivo de la reincorporación. Este carácter colectivo, en teoría, iba a fortalecer la estructura partidaria.
Ecomún no tiene ni los recursos ni las facultades del gobierno. Esto es en parte por la política de Pastor Alape, que ha permitido que los recursos de la reincorporación no entren por Ecomún sino a ONGs privadas que están formándose, y entonces Ecomún se está muriendo.
¿A quiénes agrupan en Corpo-Reincorporación?
Representamos a unos 2000 excombatientes que salieron por el abandono de los espacios de reincorporación. La expectativa, actualmente, es creciente, en la misma proporción que es creciente el deterioro del partido. Somos la esperanza de los marginados que luchan por reincorporarse a la vida legal, tal cual lo dicen los acuerdos. En Bogotá, por ejemplo, hoy encontramos más de 900 excombatientes. Ellos asistieron masivamente a nuestro encuentro de conformación el 30 de Noviembre de 2019, acá en Bogotá.
Hay quiénes plantean que este proyecto estaría dividiendo al partido FARC, ¿qué opinión le merecen estos comentarios?
Este es un proyecto reivindicativo, que tiene estricta relación con la reincorporación de los excombatientes. No es un proyecto político, ni una división del partido FARC. Nosotros no nos dividimos, pero lo que es cierto es que el partido nos ha olvidado, y por eso, ejerciendo nuestros derechos ciudadanos, hemos decidido organizarnos. Muchos de los que hacemos parte de este proceso somos militantes del partido FARC. Yo, por ejemplo, soy de la dirección nacional.
Hay sectores que nos quieren convertir en la justificación del debilitamiento del partido, pero la crisis por la que atraviesa el partido es responsabilidad de la dirección actual que preside Timochenko, no de nosotros.
Desafortunadamente, el jefe del partido FARC, Timochenko ha hecho la publicidad de que somos fraccionalistas, también que somos parte de las disidencias. Estas son sólo calumnias. Por eso es que hacemos responsables a Carlos Antonio Lozada y Timochenko de lo que nos pueda pasar. Es que ya comenzaron a matar a nuestros asociados. Por ejemplo, la compañera Astrid Conde, que pertenecía a Coagropaz en el Huila, es la primera asociada que nos matan [ed. Astrid Conde fue asesinada el día 5 de Marzo, en el sector del Tintal en Kennedy, Bogotá por un sicario]. Nuestros miembros en las zonas están recibiendo la misma presión que el resto de los excombatientes.
¿Cómo se refleja la crisis del partido FARC?
La crisis del partido se refleja en que el número de militantes del partido pasó de más de 13.000 a apenas 2.600. Muchos de esos militantes se han ido a las ciudades por ese abandono, lo cual tiene otro impacto, porque entonces el partido FARC está dejando de ser una propuesta campesina. Además del proceso de liquidación física, el partido es transformado ideológica y políticamente por la dirección actual. Le quitan su carácter revolucionario, radical, bolivariano, creando un partido de segmentos del partido liberal con segmentos del santismo. Totalmente despojado de su carácter leninista, convirtiéndose en un galimatías socialdemócrata y liberal.
¿Cree usted que esta crisis pueda tener solución?
El partido, actualmente, está en un punto que no se puede reinventar ni rehacer. Los sectores marginados estamos a la espera del destino final del partido, pero su suerte está sellada: dejó de ser un partido revolucionario y parece que la intención del núcleo dirigente es acabarlo, así como acabaron con las estructuras del partido y con Marcha [Patriótica].
Sin embargo, el espacio político que la FARC construyó en décadas de resistencia no ha desaparecido. Toca desde ahí construir las propuestas que, esta vez desde la legalidad, retomen los objetivos históricos de esa gran propuesta.
El acuerdo de paz que logramos fue muy restringido, no se tocó casi el tema económico y social, quedó intacta la doctrina de las Fuerzas Armadas. El partido que surja de ese espacio político debe tocar todos esos temas no tratados, y también debe tomar la lucha por reclamar todo lo que se ha incumplido. Esto no ha sido sólo con las FARC. El común denominador de este gobierno es incumplir a todo mundo, no sólo a nosotros.
Varios sectores desarticulados venimos luchando por la reorganización de ese proyecto revolucionario, pero lo haremos esta vez desde la legalidad. Hay otra gente que ha planteado el renacimiento de las FARC desde otra forma de lucha, desde los que se quedaron en armas y los que las retomaron por los incumplimientos. Pero nosotros buscamos el renacer de este proyecto desde la legalidad.
¿Qué perspectivas le ve a ese nuevo proyecto político?
Creemos que, aunque se pueda decir que las propuestas revolucionarias de Marquetalia, de 1964, han muerto, ahora las estamos viendo resucitar con las profundas conmociones sociales en Colombia. El panorama político está lleno de posibilidades para la reconstrucción de las vanguardias revolucionarias. El pueblo tiene direcciones que se han fortalecido en esta etapa. Creemos que parte de este cambio en el espectro político de Colombia fue gracias a la lucha armada, más el influjo que el pueblo recibió de la negociación, sumado a lo que está pasando internacionalmente, donde también, con dificultades y contradicciones, también están surgiendo nuevas fuerzas. Debemos organizar ya, en medio de esas posibilidades.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=VDGe9VIPH8Y&feature=emb_logo