Ante una probable victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el economista Paul Krugman se pregunta si el candidato demócrata será capaz de gobernar el país y si EEUU se está convirtiendo EEUU en «un Estado fallido».
Varios medios estadounidenses informaron que Biden obtuvo los votos necesarios para convertirse en el nuevo presidente del país. El propio candidato demócrata anunció en Twitter que «es un honor ser elegido para dirigir Estados Unidos«.
Sin embargo, el premio Nobel de Economía Paul Krugman advirtió en su artículo para The New York Times que EEUU puede convertirse en «un Estado fallido», porque duda que Joe Biden tenga posibilidad de gobernar.
«Hay verdaderas interrogantes sobre si, en efecto, podrá gobernar. En este momento, existe la posibilidad de que el Senado permanezca en manos de un partido extremista que saboteará a Biden de todas las maneras posibles», dice en su publicación.
Krugman destacó «lo poco representativo» que es el Senado estadounidense.
© REUTERS / TOM BRENNERTrump no reconoce a Biden como presidente electo de EEUU«Por supuesto que hay dos senadores por estado, lo que significa que los 579.000 residentes de Wyoming tienen tanto peso como los 39 millones de residentes de California. Los estados con mayor peso tienden a ser mucho menos urbanizados que la nación en general. Y dado el crecimiento de la división política entre las áreas metropolitanas y las rurales, esto le da al Senado una fuerte inclinación a la derecha».
El sesgo derechista del Senado, según Krugman, es «la razón principal por la que el Partido Republicano probablemente retenga el control a pesar de una victoria demócrata» en las elecciones presidenciales.
El economista explicó por qué el control dividido del Gobierno es «un problema tan grande» para EEUU.
«Necesitamos desesperadamente una nueva ronda de gasto federal en atención médica, ayuda para los desempleados y las empresas, y apoyo para los Gobiernos estatales y locales con problemas. Cálculos razonables sugieren que deberíamos gastar 200.000 millones de dólares o más cada mes hasta que alguna vacuna ponga fin a la pandemia. Me sorprendería que un Senado todavía controlado por Mitch McConnell estuviera de acuerdo con hacer algo así».
Incluso después de que la pandemia termine, es probable que EEUU se enfrente a «una debilidad económica persistente y a una necesidad desesperada de mayor inversión pública», advirtió Krugman.
«McConnell bloqueó en la práctica el gasto en infraestructura aun con Donald Trump en la Casa Blanca. ¿Por qué se volvería más condescendiente con Biden en el cargo?», se preguntó.
El economista confesó que le «el papel que puede desempeñar una Corte Suprema fuertemente partidista». «Seis de los nueve jueces fueron elegidos por un partido que ha ganado el voto popular solo una vez en las últimas ocho elecciones».
«Y creo que hay una posibilidad importante de que esta corte se comporte como la Corte Suprema en los años treinta, que no dejó de bloquear los programas del Nuevo Acuerdo sino hasta que el presidente Franklin Delano Roosevelt amenazó con añadir escaños, algo que Biden no podría hacer con un Senado controlado por los republicanos», señaló Paul Krugman.
El analista advirtió que el país está ante un serio problema.
«Si estuviéramos ante un país extranjero con el nivel de disfunción política de Estados Unidos, tal vez consideraríamos que está al borde de convertirse en un Estado fallido, es decir, un Estado cuyo Gobierno ya no es capaz de ejercer un control efectivo», concluyó.