Trump y Biden son las caras visibles de *dos grupos económicos enfrentados* a muerte sin posibilidad de diálogo en el corto plazo. Prueba de ello es el anuncio de Trump de acudir a la Corte Suprema de Justicia para defender su “victoria”. Al anunciarlo dijo dos cosas que nadie se atrevió a decir antes:
*> Qué el sistema electoral gringo* fue un escandaloso *fraude y*
*>Qué los medios de comunicación están mintiendo.*
Trump no haría eso, si *no hay detrás una legión de abogados y poder económico* que lo acompañe. Algunos medios quieren hacer ver que está solo en la cruzada pero no es verdad.
*Ambos candidatos tienen un prontuario* delictivo tan grande que ninguno de los dos puede darse el lujo de perder las elecciones. Si Biden logra dar *el golpe de Estado sin embajada gringa* tiene el senado y la Corte Suprema en contra, y las investigaciones en su contra lo hacen vulnerable. Así que *gobernará en contexto de guerra* interna donde miles de milicianos están armados, sin control y con leyes que facilitan el asesinato de negros. Así que Biden no tendrá salud mental para gobernar. En medio de una guerra interna tendría que renunciar y dar la presidencia a la vicepresidenta *Kamala Harris* por lo cual el conflicto en la calle se agravaría porque se trata de una mujer negra, hija de una mujer india y un jamaiquino que simpatizaron con Luther King jr. De hecho su anuncio como candidata presidencial el año pasado lo hizo el día de cumpleaños del líder afroamericano.
*Si Trump pierde*, tendrá que irse del país para no ir a prisión con la montaña de demandas en su contra que van desde violación a evasión de impuestos.
Hasta este punto no hemos hablado de los problemas de la gente, que estuvieron ausentes en durante la campaña: *Pobreza, desempleo, desigualdad social, deudas educativas, carencia de viviendas, problemas estructurales sin solución dentro del capitalismo.*
El conflicto apenas inicia; la pelea jurídica puede alargarse hasta el 2021.
Kamala es el instrumento elegido por el Estado Profundo gringo para voltear a la India hacia EEUU y alejarla del dúo Rusia-China. Torpedear a la OCS y al BRICS. Una jugada maestra del imperio.